Hana ha abandonado el método tradicional de recepción, en lugar de saludar a los invitados con magdalenas de matcha y sésamo antes de llevarlos a sus habitaciones.
Aquí solo hay 26 habitaciones. Cada habitación ofrece una hermosa vista, pero el concepto es ecléctico, con diferentes niveles de decoración creando un efecto de vida inmersiva que permite a los viajeros olvidar el ajetreo y el bullicio de la ciudad afuera.
Las paredes están adornadas con con madera de morera verde oscuro, ratán y paja, mientras que los baños cuentan con una barra de mármol de dos tonos, así como seda jacquard colorida y terciopelo.
La palabra japonesa "hana" se traduce como "flor". Encontrará muchas referencias a este tema en la decoración del hotel, pero también resuena más ampliamente: es otra hermosa flor en la próspera escena hotelera de París en la actualidad.
Hana ha abandonado el método tradicional de recepción, en lugar de saludar a los invitados con magdalenas de matcha y sésamo antes de llevarlos a sus habitaciones.
Aquí solo hay 26 habitaciones. Cada habitación ofrece una hermosa vista, pero el concepto es ecléctico, con diferentes niveles de decoración creando un efecto de vida inmersiva que permite a los viajeros olvidar el ajetreo y el bullicio de la ciudad afuera.
Las paredes están adornadas con con madera de morera verde oscuro, ratán y paja, mientras que los baños cuentan con una barra de mármol de dos tonos, así como seda jacquard colorida y terciopelo.
La palabra japonesa "hana" se traduce como "flor". Encontrará muchas referencias a este tema en la decoración del hotel, pero también resuena más ampliamente: es otra hermosa flor en la próspera escena hotelera de París en la actualidad.